ECOS DEL AGUA

Bienvenidos a esta travesía…

Este es un caminar que nace en la sabana de Bogotá, cuya Voz del territorio se entreteje con los caminos antiguos, en conexión con las lagunas sagradas y la Sierra Nevada de Santa Marta.

Laguna de Ubaque

Enmarcada entre dos Apus Guaycundo (lo masculino) y Quinto (lo femenino), yace la laguna de Ubaque, antiguo templo sagrado donde una gran diversidad de animales gozaban y vivían en armonía. Los Mhuysqas, por su parte, realizaban rituales y baños sagrados. Aunque sus aguas han sido protegidas ancestralmente por juncos, empieza a ocultarse a causa del impacto humano. Se necesita expandir la consciencia para protegerla, porque ella es la madre – es la oscuridad, símbolo de la creación, de la iniciación y del nacimiento.

Laguna de Teusaca

En la cumbre de sus montañas se puede contemplar una fascinante vista panorámica de la ciudad de Bogotá. Así mismo, se contempla la otra cara de sus cerros orientales, como Tchiguachi (Guadalupe) y Tensaqa (Monserrate). A pesar de su cercanía con la ciudad, es una laguna olvidada y ajena a los citadinos, pero honrada por los pueblos indígenas Mhuysqas y de la Sierra Nevada de Santa Marta, quienes hacen ofrenda y pagamento para la preservación del agua y de la vida en los territorios cundiboyacenses.

Laguna de Sietcha, Guaiakyty y Tibatykiqa

Entre senderos de oro blanco iluminados gracias al sol, se encuentran estas lagunas – madres del frío y del pensamiento. Templo majestuoso del agua y de la calma, donde sus lluvias se reciben como un manto y telón de bienvenida y donde la neblina nos revela paisajes en otras escalas. Sus frailejones curiosos nos observan transitando sus senderos. A lo lejos, el canto de un ave y el sonido de una cascada distante se contemplan gracias al silencio. Este territorio está conectado con la Sierra Nevada de Santa Marta.

Laguna de Guasca
(Pantano de Martos)

Este valle que alguna vez fue un majestuoso espejo de agua (considerada la laguna más grande de la región) sufrió una desaparición sin precedentes por la codicia y la ambición. No obstante, aún descansa su memoria como lugar sagrado y punto de peregrinación espiritual para el conocimiento y sanación de procesos de transformación del cuerpo físico.

Laguna de Guatavita

A pesar de su drenaje para extracción de oro, aún conserva su grandeza como lugar de mayor sabiduría ceremonial, de adoración y donación ATA – TA. Guatavita es el ombligo del mundo, es la Madre y centro de poder. Se dice que todo lo que existe sobre la tierra apareció aquí primero. Por ello, sus aguas son purificación, fuerza y sabiduría para un nuevo despertar. Al mismo tiempo, es el fin, ya que todos los recorridos sagrados Mhuysqas terminan allí como cierre de un ciclo.

Sierra Nevada de Santa Marta

Una inmensidad prodigiosa de biodiversidad y sacralidad que vincula una montaña, su selva, ríos y picos nevados, en diálogo con el mar. Para los cuatro pueblos que allí habitan – Koguis, Wiwas, Kankuamos y Arahuacos, la Sierra está conectada con Bakata y sus lagunas sagradas como “soporte del equilibrio espiritual del reordenamiento de la vida en el orden del todo”.

Sierra Nevada de Santa Marta

Una inmensidad prodigiosa de biodiversidad y sacralidad que vincula una montaña, su selva, ríos y picos nevados, en diálogo con el mar. Para los cuatro pueblos que allí habitan – Koguis, Wiwas, Kankuamos y Arahuacos, la Sierra está conectada con Bakata y sus lagunas sagradas como “soporte del equilibrio espiritual del reordenamiento de la vida en el orden del todo”.

Esta travesía continua…

¿Te gustaría profundizar más en este recorrido que hace parte de nuestro patrimonio cultural y natural? Te invitamos a sumergirte en la serie de Podcast: Ecos del Agua. Haz clic en el siguiente botón.

Este trabajo fue realizado por la Asociación Enlazando Raíces.