Arquitecturas del Tejido

Cada espacio tejido es una huella del cuidado y la memoria compartida.

© Valentina Plazas

Esta obra colectiva, parte del proyecto “Elogio a la Descomposición”, fue coordinada por los artistas Sergio Peláez, Ileana Vargas, Leyling Juliana Cruz, Violeta Benavides y M. Jiménez, junto con la colaboración de más personas. Consiste en un refugio de tres metros de circunferencia construido bajo un árbol caído, que simboliza la interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza. Este espacio funciona como punto de encuentro para talleres y actividades comunitarias, promoviendo la reflexión sobre nuestra relación con el entorno.

© Valentina Plazas

Esta obra colectiva, parte del proyecto “Elogio a la Descomposición”, fue coordinada por los artistas Sergio Peláez, Ileana Vargas, Leyling Juliana Cruz, Violeta Benavides y M. Jiménez, junto con la colaboración de más personas. Consiste en un refugio de tres metros de circunferencia construido bajo un árbol caído, que simboliza la interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza. Este espacio funciona como punto de encuentro para talleres y actividades comunitarias, promoviendo la reflexión sobre nuestra relación con el entorno.

La Casa de Herramientas, también conocida como “Casa de Palitos”, es una estructura dentro de la Reserva Umbral Cultural Horizontes, gestionada por la Fundación Cerros de Bogotá. Este espacio cumple funciones esenciales en las actividades de restauración y mantenimiento de la reserva, sirviendo como almacén para herramientas y materiales utilizados en proyectos de conservación y talleres comunitarios.

© Valentina Plazas

La Antena, en la cima de la Reserva Umbral Cultural Horizontes, es un espacio simbólico de encuentro donde se integran saberes y experiencias del territorio. Durante el ascenso, se observa la recuperación de ecosistemas gracias al trabajo comunitario, reflejando el vínculo entre restauración ecológica y apropiación social. Allí se realizan charlas y talleres que combinan conocimiento local y cuidado ambiental. Con su vista panorámica, invita a la reflexión y conexión con el paisaje, actuando además como puente hacia Moyas y Moyitas. Más que un destino, es un lugar de permanencia, acción y sentido compartido.

Es uno de los espacios culturales gestionados por la Fundación Cerros de Bogotá. Forma parte de la Reserva Umbral Cultural Horizontes, ubicada en los Cerros Orientales, y se utiliza para actividades artísticas y educativas que promueven la conexión entre la ciudad y la naturaleza. Este espacio ha sido escenario de talleres de dibujo, sesiones de meditación y encuentros comunitarios que buscan fortalecer el vínculo emocional y cultural con los cerros.

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